No he conocido pais más ombliguista que el mio propio. Sobre todo en el sector de Internet.
Creemos que toda la población nos debe de conocer, y no sólo eso, sino que, además, tienen que rendirnos pleitesía.
Hay muchos ejemplos para ello, pero os voy a poner el caso que me ocurrió hace casi dos años, ya que es el máximo exponente de lo que quiero expresar y me vais a entender rápidamente.
Como muchos sabréis, organizo el Congreso de Internet. Mi equipo recibió una solicitud de varias invitaciones por parte del responsable de comunicación de una empresa. Al preguntarle por mensaje privado en Twitter si era un medio de comunicación (lo cual era lógico si pedía pases gratis y, además, la persona del equipo no le conocía), este buen señor se enfadó y me mandó este email:
Hola Maria Rosa,
En su día os puse un mensaje mostrando interés por tu congreso, de cara a ajustarlo en la agenda; hoy me ha llegado un mensaje que entendí que se refería a que nos habíais mandado invitaciones y dije que no lo había visto. El caso es que no era eso y me han preguntado que por qué pido invitaciones y que quién soy y que por qué (su empresa) va a querer invitaciones. Eso, en resumen. Voy continuamente a congresos, muchas veces incluso como favor personal, y es la primera vez que me pasa esto. Sobre todo la conversación tan surrealista, hasta explicando quién soy y teniendo que dar links… y poniendo en mi boca cosas que no he dicho… casi les ha faltado llamarme jeta por interesarme por tu Congreso. Ah! Y que en qué medio saldría.
En fin, sin acritud, pero también te digo que trabajando en comunicación yo es que estas cosas me superan cuando se gestionan mal.
Saludos,
(Firma).-
PD El interés por el evento era porque me parecía interesante, como Internetestuyo, Interqué, SIMO, EEC, …. y un larguísimo etc. Realmente nunca me han pedido que publique nada pero por ej. en el Cava&Twitts fui, me gustó, e hice la contra en (un medio) a toda pág… pero porque me apeteció. Funciona así. Si me lo llegan a pedir, no lo habría hecho. Tengo mi trabajo en (su empresa), mis temas de consultoría, me consideran de eso que llaman influyente (ej, acción en unos minutos con Peugeot, que me invitan a un fin de semana pagado…) y de verdad que creo que con no comentar la jugada ya os hago un favor.
—-
Como veis, el no ser reconocido le molestó sobre manera, así como el no hacer público que no se le reconociera fue “un favor” que nos hacía.
Además, se enfada porque no le regalemos nuestro trabajo. En fin, un auténtico omgliguista.
En definitiva, el divismo parece que ronda por Internet. y así nos va.
Y a vosotros, ¿qué os parece?
9 Comments
CrisM
Cuanta gente vive sin tener los pies en la tierra. Sin darse cuenta de lo afortunado que es simplemente por tener trabajo y que se le valore. A veces se nos olvida simplemente ser «humanos»…
Samuel
No hay que darle mayor importancia. He trabajado en varios medios de comunicación y esto se da demasiado a menudo. Una persona cree que es imprescindible por el mero hecho de ser la cabeza visible de un equipo de cientos de personas. Lo bueno es que el tiempo le da su correspondiente cura de humildad; los equipos siguen y las cabezas visibles cambian. Imagino que esta persona está en esa etapa donde todos le dicen lo bien que lo hace y pocos se atreven a explicarle cuál es la realidad. Tiempo al tiempo.
Javier Andreu
Bueno yo pienso que es algo que viene ya con nuestra cultura. Aquí todos queremos «sacar tajada» de todo por la cara, y además, para terminar de arreglarlo, en cuanto una persona ostenta un cierto, llamémoslo, poder/fama/prestigio… ya se considera el jefe. Piensa que puede hacer lo que quiera y cuando quiera, y que no debe explicaciones a nadie, ya que es «lo normal».
Esto es muy común, y lo triste es que por si fuera poco, este tipo de gente está creciendo sobre todo entre aquello que hace dos días no eran nada ni nadie, y ahora no se acuerdan si quiera de dónde han salido, y creen que tratando de menospreciar, despreciar o restar importancia al trabajo de otros, ellos se hacen más importantes.
En fin, ombliguismo, tú lo has dicho María Rosa
Maria Ortiz Martinez
Lamentablemente personas egocentristas u ombliguistas (como se menciona en el post) hay en todos los lados. Nos pensamos que por que Internet está al alcance de muchos, y ponemos nuestros artículos públicamente, todo el mundo está obligado a saber quienes somos, pero, la verdad es totalmente opuesta, hay tanta información y tantos informadores que una misma persona en un núcleo puede ser muy «famosa» mientras que en otro núcleo totalmente desconocida.
Hay que saber presentarse correctamente siempre pensando que el oyente no te conoce, intentando facilitar (o recordar) la información sobre nosotros. Tal y como se presenta ésta persona, para mi ha perdido todo el respeto y todas las posibilidades de ser invitado al congreso (es más no me conviene). Se deja ver que escribe desde la rabia (por no ser conocido e invitado, que parece ser una obligación). Detrás de un congreso hay mucho trabajo, que debería ser reconocido por la persona que se interese.
En definitiva, hay formas y formas de presentar tu malestar, lo que está claro que ésta forma no es la correcta. Humildad y honestidad deben ir por delante.
Saludos!
Elena
MRD: quizás porque en mi país somos en su mayoría descendientes directos de españoles y/o italianos, es que por estas latitudes también suelen suceder hechos como los que comentas. Leyendo tu post vinieron a mi mente dos cosas.Una, la frase de «El Roto»: ‘Cuanto más pequeños son, más grandes son sus retratos’. Y lo otro, es la imagen de un bebé en sus primeros pasos: en esa etapa creo que estamos en lo que se ha dado en llamar «Cultura 2.0».Este personaje en cuestión no es candidato para integrar ningún tipo de grupo colaborativo. Aunque sí ha servido de ejemplo, sobre qué es lo que no hay que hacer en el mundo 3.0 .¡Él se lo pierde!
Celia
Otro título podría haber sido » Usted no sabe con quién está hablando»..jajajajaja. Yo cada vez que oigo esa frase me parto de la risa. Pero no se da solamente en el ambito de la comunicación, o de internet sino lamentablemente en el día a día, en el trato con algún que otro «cliente» por supuesto maleducado. Desconozco si en el resto del mundo esto será algo habitual pero en España todavía hay personas que creen que por llevar cierto apellido o llevar un coche de precio insultante o vivir en una determinada zona son «usted no sabe con quién está hablando».
esther
Menudo personajillo, muy tipico de alguna gente creerse que están por encima de los demás un gran error que le pasará factura en su vida laboral y personal en un fúturo no muy lejano y por otro lado de que favor habla no se parado a pensar que más bien el favor se lo pueden estar haciendo a él?En fin esperemos que la crisis que estamos viviendo en España también sirva para que desaparezcan éste tipo de gente que no aporta nada.
Verónica Rodríguez
Esta persona se cree que está por encima de los demás. Peca de soberbia, de poca humildad y de falta de educación
Pepe
¡Hola Maria Rosa!
Si la persona que ha escrito ese correo, es el responsable de COMUNICACIÓN de esa empresa, viendo su redacción (inicio, expresiones, construcción, giros, etc.) pienso que está todo dicho.
¿Qué se puede esperar más?
Subrayo lo que han dicho María Ortiz y Celia.
Saludos y gracias por estar ahí. 😉